La web social (web 3.0) está creando un contexto de oportunidades abundantes para la participación. Son muchas las herramientas que hacen fácil y gratuita la creación de redes sociales, de grupos de trabajo, de comunidades, de espacios colaborativos puntuales (Google Docs- desde abril de 2012 Google Drive-, wikis, plataformas de publicación individual o colectiva como los blogs, etc.). Y el aprendizaje del mismo contribuye a los contenidos generados por el usuario que han de disponer de la formación y confianza necesarias como para expresar sus propias ideas en los espacios de la comunidad o en sus propios blogs, servicios de red social, comunidades, etc.
Los llamados MOOC (cursos abiertos, masivos y en línea), los grupos y páginas en Facebook, grupos y debates en LinkedIn, etiquetas en Twitter, redes en Ning, herramientas ofimáticas online (skydrive, Google Drive) o herramientas de compartición en la “nube” (iCloud, Dropbox) son algunos de estos canales, donde podremos encontrar desde temas de interés hasta lugares donde dejar y recoger, compartir, al fin y al cabo, capital social (participación, reconocimiento social, etc.).
Los MOOC podrían tener su inicio en la definición de la Realidad Aumentada con Douglas Engelbart y, los últimos años, con el desarrollo de la teoría del conectivismo de G. Siemens, finalmente, en 2008, Dave Cormier, acuñó el término MOOC, y tuvo su gran éxito en 2011, cuando más de 160.000 alumnos participaron en el curso de inteligencia artificial, ofrecidos por Sebastian Thrun y Norvig Pedro a través de lo que en la actualidad se conoce como Udacity.
Estos cursos han posibilitado que diferentes instituciones, preferentemente universitarias, como el Massachusetts Institute of Technology (MIT), ofrecen no sólo los contenidos sino también la experiencia de aprender con otros, esto debería servir para potenciar una “sociedad de la innovación” (Cobo, 2012) ahora se suman las universidades de Stanford, Princeton o Berkeley, que ofrecen su formación gratis, en Coursera, pero de esto ya hablé.
Con todo esto podríamos analizar como ventajas de los Massive Open Online Courses (MOOC) la necesaria colaboración entre los participantes para el aprendizaje común, la gratuidad en el acceso a los contenidos del curso y, en ocasiones, a la dinamización del mismo por profesionales de alto prestigio y el acceso de un gran número de participantes.
Aunque es evidente que la web 3.0 va a posibilitar un amplio desarrollo, los MOOC son todavía muy innovadores y quedan por probar cómo lo van a encajar universidades con más de 5 siglos de tradición que no siempre están en el proceso innovador, en el desarrollo de estos cursos habrá que analizar cómo se mueven los alumnos menos motivados por el mismo o los reticentes a compartir el conocimiento, también habrá que anotar como posible inconveniente cómo va a encajar el aprendizaje adquirido a través de estos cursos con una sociedad acostumbrada y asentada en el fervor por la titulación.
Referencias:
Dans, E. (2012). La madurez del modelo MOOC. [Artículo en línea] Recuperado de: http://www.enriquedans.com/2012/07/la-madurez-del-modelo-mooc.html [Último acceso 21/08/2012]
López Sandino, J. (2012). MOOC ¿Ocaso del modelo de negocio tradicional en e-elearning?. [Artículo en línea] Recuperado de: http://ojulearning.es/2012/08/mooc-%C2%BFocaso-del-modelo-de-negocio-tradicional-en-e-learning/ [Último acceso 09/08/2012]
Pérez-Peña, R. (2012). Top Universities Test the Online Appeal of Free. [Artículo en línea] Recuperado de: http://www.nytimes.com/2012/07/18/education/top-universities-test-the-online-appeal-of-free.html?_r=1 [Último acceso 22/08/2012]
Rodrigo, D. (2012). TIC, TAC, TEP y otros MOOC del montón. [Artículo en línea] Recuperado de: https://enlaredando.wordpress.com/2012/08/10/tic-tac-tep-y-otros-mooc-del-monton/ [Último acceso 10/08/2012]
Un comentario en “MOOCs ¿Gratis o tradición?”