A pesar de la evidente incertidumbre en la que se ha convertido el siglo XXI, quedan espacios para la libertad, la sensatez y la esperanza frente a los riesgos que plantea esta sociedad moderna en la que los riesgos escapan a las instituciones de control y protección (Beck, 1998). Una sociedad conectada a las redes sociales de Internet, como espacios de autonomía fuera del control de gobiernos y de otras instituciones que tradicionalmente controlaban la información como base del poder. La unión de los individuos de todas las edades formando redes a través del ciberespacio se han atrevido a ocupar el espacio urbano, reclamando su historia (Castells, 2012). Así, 2011, hemos visto ocupar la plaza Tahir de El Cairo (Egipto), Plaza Catalunya y Plaza Sol y otras muchas plazas en toda España (España), Wall Street (EE.UU.). En 2013, el parque Gezi (Turquía), Brasil, y en 2014, el movimiento en Hong Kong. Además, en este tiempo hemos visto el surgimiento de otros movimientos como #Yosoy132 en México, la marcha de los paraguas en Chile o la reciente #NuitDebout en Francia en 2016.
Estas revoluciones ponen en tela de juicio la idea hegeliana de la libertad arriesgada en la que los jóvenes iniciaron ese sueño de Freire (1997) de denunciar la civilización del consumo, y las burocracias con expresiones como “No nos representan”, “No les votes” o “Sí se puede” con la intención de aumentar la participación social en la toma de decisiones de la sociedad global. Una sociedad global hiperconectada en la que los mercados dejan espacios a las redes y la privacidad desaparece al ser sustituida la propiedad por el acceso estableciendo una nueva economía-red donde la educación se convierte en calidad de vida frente a ser un producto (Rifkin, 2000).
Referencias:
Beck, U. (1998). La sociedad del riesgo. Hacia una nueva modernidad. Barcelona: Paidós.
Castells, M. (2012). Redes de indignación y esperanza. Madrid: Alianza editorial.
Freire, P. (1997). Pedagogía de la autonomía. México: Siglo XXI.
Rifkin, J. (2000). La era del acceso. La revolución de la nueva economía. Barceolna: Paidós.