Si sigues el enlace te lleva al contrato que propone la policía para que negocies con tu hijo el uso de la tecnología.
Hoy, cuando la tecnología nos permite el acceso a la información (al conocimiento) solo con mover un dedo hoy los controladores de la libertad tratan de coartarlo, y para ello no dudan en justificar con miedos (acosos en las redes – adultos enfermos y delincuentes) o con amenazas (no puede ser bueno comprobar 4.000 veces al día el teléfono).
Llama la atención que todas históricamente se ha protegido a sus niños, les iba la supervivencia en ello. Y ninguna la ha encerrado, justo lo contrario les ha dado alas, les iba la vida en ello.
Ahora en un sistema del comprar-consumir-tirar tratan de encerrar a la juventud como dice Francesc Llorens
que la conduce directamente a la niñez más indefensa, noña y consentida apoyada por el neoliberalismo.
En resumen, mi obligación como padre es dar alas, se trata de promover un uso de la tecnología a) consciente, b) limitado y c) justificado de la tecnología y eso NO se lo consiento a la policía.
La clave es la EDUCACIÓN que entienda al otro como SUJETO responsable. Mire, me cansé de gritar (desde los 90): «Menos policía y más educación» y por ahí pasa la solución, aunque me abollen la cabeza.