Los innovadores de la educación llegaron a formular ideas audaces: por ejemplo, la idea de John Dewey de que los niños aprenderán mejor si el aprendizaje realmente formase parte de la experiencia de la vida; o la idea de Freire de que aprenderían mejor si fueran responsables de su propio proceso de aprendizaje; o la de Jean Piaget de que la inteligencia surge de un proceso evolutivo en el que toda una serie de factores necesita un tiempo para hallar su equilibrio; o la de Lev Vygotsky, para el cual la conversación juega un papel fundamental en el aprendizaje.
Papert, S. (2003). La máquina de los niños. Replantearse la educación en la era de los ordenadores