María ha dormido con frío, aunque empieza a llegar la primavera las madrugadas aún son frías. Sus ventanas no cierran bien, está esperando que el ayuntamiento las arregle, cómo el techo de la habitación, que la tiene durmiendo en el sofá del salón, el agua corriente llega con poca fuerza…
El ayuntamiento compró el edificio en el que vive para evitar la construcción de un hotel que provocó que los vecinos de la plaza se movilizaran en la protección del edificio. El ayuntamiento se comprometió a una reforma estructural del edificio y, por eso, la consideró Bien de Interés Cultural, pero María no entiende nada de todo esto, ha visto cómo todos sus vecinos se han ido, sólo queda Maruja, una mujer que apenas puede moverse por su casa por los palos que evitan que se le caiga la casa encima.
María ha visto cómo su casa se ha ido deteriorando, pero no tiene dinero para arreglarla, y el propietario le ha enviado unos técnicos para “arreglar” la vivienda, “sólo pone palos en el techo”, pero mientras le pone los palos, le advierte de malos modos: <>.
María tiene miedo, no sólo porque se le pueda caer la casa, o porque le pongan los palos en el techo, es a perder su casa en la que lleva viviendo toda su vida. Ha visto cómo en el barrio, ha echado de sus casas a muchas familias con niños, a mujeres de su edad que están solas… muchos de ellos compraron un casa con el dinero que el banco les dio, y ahora no pueden pagarlo, esto ha pasado siempre, pero ahora pasa todos los días. Y ella no quiere que le pase lo mismo.
Ha oído en la radio que el nuevo gobierno quiere ayudar a las familias que no pueden pagar, “entregando la casa ya no tienen que pagar más”, pero ¿dónde va a vivir esa gente? ¿dónde van con los niños? y los vecinos ¿qué esperan para hacer algo? ¿A que les toque a ellos?.
María ha visto ya muchas cosas y sabe cómo se las manejan los políticos, sabe que si se marcha de la vivienda ya no volverá, no le dejarán, por eso me cuenta la historia, quiere que contemos a todos lo que están haciendo en la casa palacio del Pumarejo. Quiere que cuente en internet que la quieren echar a la calle, quiere que salgamos a la calle a parar los desahucios, quiere que salgamos a la calle a defender la casa vecinal del Pumajero.
Desde aquí, quiero pedir a todas las organizaciones vecinales, a los partidos políticos, a los ciudadanos… que salga a la calle, que denuncien, que estén del lado del débil…. si no es así ¿para qué están?
Ahora puedes Actuar
Pide al Ayuntamiento de Sevilla la conservación de este inmueble catalogado como BIC, así como la de sus diversos usos y valores.
Ya lo sabes, los políticos de siempre, los que llevan toda la vida en el poder, sean del color que sean. Piensan a lo grande… No te equivoques.
Piensan en empresas eléctricas, telecos, centros comerciales, petroleras, contructuras… ¿María? sólo la quieren el día de las elecciones para tener más poder.
Por cierto, me he enterado de que hoy sí había gente que quiere cambiar la política. Hoy han estado en el Pumarejo gente de EQUO, con los artesanos.