Suena el móvil, hoy suena David Guetta, la última que me la pasó Marian ayer. No, no es una llamada, es el despertador, demasiado pronto, un poco más, a primera hora me toca el Búho, no dice nada si llegamos un poco tarde.
Haces el esfuerzo, ducha y corriendo al metro. Las 8:15, por poco no llego tarde. Un whastapp, hace vibrar el móvil, aunque todos llevamos el nuestro está terminantemente prohibido que lo usemos en clase, como si no pudieramos hacer varias cosas a la vez. El whastapp es de Lola, que Ricardo, ains Ricardo, le ha dicho que nos vemos en el patio todos juntos, “Tenemos que hablar. A las 10 en el patio. Pásalo.”
Haces el esfuerzo, ducha y corriendo al metro. Las 8:15, por poco no llego tarde. Un whastapp, hace vibrar el móvil, aunque todos llevamos el nuestro está terminantemente prohibido que lo usemos en clase, como si no pudieramos hacer varias cosas a la vez. El whastapp es de Lola, que Ricardo, ains Ricardo, le ha dicho que nos vemos en el patio todos juntos, “Tenemos que hablar. A las 10 en el patio. Pásalo.”
Ricardo es un compañero de que se ha tomado el bachillerato con calma, es el segundo año que está repitiendo primero, pero sus padres no quieren que deje los estudios, además juega a fútbol y no lo hace mal. Cada mañana llega en bici y se sienta en la parte de atrás de la clase, y estos días con el frío no se quita la chaqueta, le gusta provocar y ha subido a su tuenti una foto con unos cuantos tapados con mantas. La directora del instituto nos ha contado que “no hay dinero para calefacción”. Los profes también están enfadados, aunque no es nuestro problema, últimamente están ocurriendo cosas que no les gustan, en el chat nos contó, José, que su padre, que es el profe de Mate, estaba muy cabreado con la Conselleria, porque no venía ningún profe para sustituir a una profe de Valen, por lo que entre ellos tenían que encargarse, y esto está cada vez peor.
A las 10, en el patio, Ricardo, siempre Ricardo, habla muy enfadado, “que ya esta harto de pasar frío en la clase, que se ha cansado de que no arreglen los ordenadores, que las sillas estén rotas, y que nadie les enseñe cosas que sirvan para algo”, muchos le aplauden, “hoy cuando acaben las clases cortamos la calle”, se escucharon gritos y aplausos. Está decidido hoy cortaremos la calle.
A las 14:30h, el whastapp no da más de sí, todos confirman que se quedan. Nos encontramos en la calle, “en el siguiente semáforo en rojo nos ponemos en medio”, todos hacemos casos, nos ponemos en medio. El semáforo cambia de color, y no se mueve nadie, los coches empiezan a ponerse nerviosos y en poco tiempo llega la policía, dos coches, “teneís que iros, esto es ilegal”.
Ricardo grita, “de aquí no se mueve nadie”, pero algunos se van, la mayoría nos quedamos, somos unos 100, pero ahora llega más policía, ahora la nacional han llegado con la lechera, sacan las porras, y empiezan a hacernos retroceder con los escudos.
Alguno, que estuvo en el 15M, empieza a gritar, “estas son nuestras armas” mientras levantan las manos, la polícia ya empuja con fuerza. Mireia está a mi lado, y un policía le aprisiona con el escudo cerca del cuello, entre gritos le ha dicho: “no tienes cuerpo ni de puta”, he empezado a llorar. Han empezado las carreras, nos han pegado, he tenido miedo.
Pero esto no acaba aquí, al día siguiente cuando suena Getta en el móvil me levanto pronto, hoy va a ser movido en el instituto, a la llegada no entramos en clase, estamos enrrabietados y hoy volvemos a la calle, el resto de compañeros nos apoyan y hoy seremos más de 300, los profesores también nos apoyan y los padres.
A las 15h, más carreras, más gritos, más palos, nos tratan como delincuentes. Ha venido la madre y las abuelas de Carmina y las han tirado al suelo. A Jose lo han arrastrado, han detenido a tres compañeros de segundo… Se les ha ido la cabeza.
El lunes volvemos a cortar la calle. Ahora la polícia nos está esperando, ya están desafiantes, ya está provocando, “se acabó el juego, en dos minutos os detenemos”. Empiezan las primeras carreras, está claro que vienen a por nosotros, nos están insultando, pegando con las porras… pero hoy no nos vamos, volvemos al instituto, hablamos de qué hacemos, los profesores nos recomiendan que nos vayamos a casa, que el lunes todo habrá pasado, pero nosotros tenemos rabia, dolor, a Ricardo le han hecho sangre… joder….
El lunes volvemos, hemos estado todo el fin de semana hablando por el tuenti y el whatsapp, volveremos a estar en la calle, ya no nos paran, pero al salir a las 15h hay más de 200 policías, 7 furgonetas de policía, la mayoría no van identificados, no nos dejan cortar la calle, nos acorralan, a José le tiran las gafas al suelo, a Mireia la empujan contra un coche, carreras,… un disparo!!! SE HAN VUELTO LOCOS.
Hoy ha venido gente de otros institutos a ayudarnos y gente que seguro que no estudia, pero la policía ha ido primero a por ellos, pero por el camino han dado palos a todo el mundo. Hoy ha estado Mònica Oltra con nosotros, la de las camisetas contra Camps, está loca, esto es una batalla campal, pero corre como nosotros, yo creo que también le han pegado. La tarde se alarga, antiguos alumnos, que ahora va a la universidad van venido a apoyar, la mayoría conoce a Ricardo, que el viernes fue uno de los que detuvieron, pero ahora trata de mantenernos unidos contra esta barbarie. Nos han perseguido hasta la universidad de historia, allí no han podido entrar,…
Esto es un relato inventado, con historias que me han contado, que he leído, que he visto. Trozos de historias de historias de alumnos que le han contado a los profesores amigos, que están viendo incrédulos como “la delegación de gobierno ha mandado a las fuerzas del orden con un mandato claro, que las actuaciones sean violentas, desproporcionadas, sin lógica”.
De esto hay dos culpables, 1. Antonio Moreno, jefe de policía de Valencia, en una actitud de chulería y prepotencia, ha criminalizado al 15M y a los jóvenes menores de edad denominándoles “enemigos” y justificando las cargas como “actuaciones desproporcionadas”. 2. La delegada del gobierno en la Comunidad Valenciana, Paula Sánchez de León que ha indicado que espera que estos incidentes queden “como una anécdota que no se vuelva a repetir” en actitud desafiante.
Espero que no se vuelva a repetir esta dantesca situación, pero el siguiente paso es la carta de dimisión de Antonio Moreno como jefe de polícia, Paula Sánchez de León, como delegada del gobierno y Mª José Català, como consellera de educación.
BASTA YA #PrimaveraValenciana
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