Cuando Pedro Pumarejo manda construir la casa palacio no podría imaginar la cantidad de personas que pasaría por este espacio a lo largo de los dos siglos y medio que lleva en pie este palacio.
Pronto la casa se llenaría de risas y juegos, convirtiéndose en la casa de Los Toribios, aunque fue por poco tiempo porque en 1808 llegaron los franceses y convirtieron durante 6 años la casa palacio como cárcel.
Tras este nefasto episodio la casa se convierte en Escuela de Adultos y Escuela Dominicial durante casi 20 años, en los que ya empieza a utilizarse como casa de partido. A lo largo de los siguientes 50 años la casa se llena de usos, formas de vida, algarabía y negocios, vinos, artesanía, y asociaciones, que llevan a la casa un gran momento aunque en paralelo al deterioro.
En estos últimos diez años de vida del Pumarejo, se abandona, llegan los especuladores, aparece la plataforma por la Casa del Pumarejo, se inicia un período de ocupación pacífica, bulliciosa y reivindicativa hasta la declaración del edificio y la plaza como BIC y hace unos pocos meses se Firma el Convenio que permitirá a los vecinos a ocupar los espacios de forma legal.
El apoyo más profundo a todas las asociaciones, habitantes y ocupantes de los espacios, que continúe la lucha.
La lucha por la Casa del Pumarejo continuará, continuará siempre. Se estará luchando cada vez que alguien la de a conocer, cada vez que alguien pasee por sus pasillos y sienta su historia, su memoria; cada vez que alguien sonría al ver su patio, y se haga partícipe de sus fiestas, sus encuentros,…