La llegada del Espacio Europeo de Enseñanza Superior (EEES) y la irrupción de la Generación Google de estudiantes en la Universidad, coincidiendo además con el boom de las redes sociales, plantean el desafío de abordar formas educativas más disruptivas en el proceso de enseñanza-aprendizaje. En este sentido, las redes sociales pueden convertirse en útiles herramientas de aprendizaje que incentiven y potencien el intercambio de información y la construcción de conocimiento de forma colaborativa, así como las destrezas de trabajo en equipo y en red en clave participativa entre los estudiantes.
La utilización de las Redes Sociales en el aula nos permiten, entre otros elementos, la posibilidad de acceder, compartir y generar contenido y como indica Cobo, lo importante no es tanto el acceso a las TIC sino la habilidad para combinar y generar nuevos conocimientos; así pues, “las tecnologías digitales no son más que una interfaz que permite acceder a información y explotarla para generar valor agregado” (Cobo, 2010: 140-141). Ahora bien, como coinciden mucho expertos sobre el tema, es necesario trabajar con los estudiantes destrezas y habilidades relativas a la búsqueda y selección crítica de la información, a la capacidad de construir conocimiento de forma colaborativa y de trabajar en equipo y en red. En este sentido, las redes sociales pueden convertirse en útiles herramientas a incorporar en el proceso de enseñanza-aprendizaje en la Universidad. Cabe resaltar que en la lista publicada cada año por Jane Hart del Centre of Learning & Performance Technologies sobre las 100 mejores herramientas para el aprendizaje, en 2012 las tres que encabezaban la lista eran, por orden, Twitter, Youtube y Google Drive. Siguiendo el orden cronológico, Youtube apareció en 2005 para compartir vídeos, Twitter llegó en 2006 convirtiéndose en la principal red de microblogging a través de 140 caracteres, y Google Drive es un programa para almacenar y crear documentos en línea de forma colaborativa que surgió en 2010.
En el modelo más tradicional de la comunicación hay un emisor y un receptor de un mensaje informativo con un feedback, en el mejor de los casos, en la actualidad ese modelo comunicativo varía de un modelo de red centralizada, más propio de medios de comunicación tradicionales (Tv, radio, prensa escrita…), a un red descentralizada donde ya no hay un único emisor. Las redes sociales permiten una red distribuida que dibuja una perspectiva social y política con un mundo de fronteras difuminadas sin mediadores profesionalizados y “necesarios”, sin élites filtradoras “insustituibles”. La blogsfera adelanta características que lo serán de las nuevas formas de organización política pluriárquica (Ugarte, 2007:19).
La red distribuida nos convierte en palabras del canadiense Jean Cloutier en «emirec», es decir, la conjunción de las palabras emisor y receptor y conlleva la idea que cada individuo puede ser, al mismo tiempo de manera holística, emisor y receptor y que cada usuario pueda ser y actuar potencialmente como un medio de comunicación. (Aparici, 2011)
La evolución de los prosumer pasa por entender a García Canclini con Consumidores y Ciudadanos y a Toffler en La Tercera Ola, pero de este tema hablaremos más adelante.
Todos estos ideas que nos avanzaron en los años 70 del s.XX ahora con las redes sociales son posibles, pero para utilizar adecuadamente las mismas necesitamos una ética, y desde aquí apostamos por seguir el modelo de la Ética Hacker definida por Pekka Himanen, que define hacker como la persona que programa de forma entusiasta, que cree que poner en común la información constituye un extraordinario bien, además, para se trata de un deber de naturaleza ética compartir su competencia y pericia elaborando software gratuito y facilitando el acceso a la información y a los recursos de la computación siempre que sea posible. (Himanen, 2002).
La web 2.0 que está en pleno auge desde la aparición de las redes sociales, y aunque se trata de evolución viene de la web 1.0 mucho más estática y evoluciona hacia la web 3.0, una web semántica que permitirá a internet ser capaz de establecer una red de espacios, vivencias y completa autonomía del usuario.
La web 2.0, a través de las redes sociales permite aprender de forma colaborativa, con otros con el ordenador como elemento mediador que da soporte al proceso, el aprendizaje colaborativo mediado por ordenador fue definido en 1996 por Koschman.
Vídeos utilizados:
Videotutorial Alta en Twitter de CMUA Formación
#conchifacts de SonyEricssonES
Referencias:
Aparici, R. (2011). Principios pedagógicos y comunicacionales de la educación 2.0. La educ@ción revista digital. Nº 145. (http://www.educoea.org/portal/La_Educacion_Digital/145/articles/Roberto_Aparici.pdf) (20/10/2013)
Cobo, C. (2010). ¿Y si las nuevas tecnologías no fueran las respuesta? En: Piscitelli, A., Adaime, I., y Binder, I. (Comp.), El proyecto Facebook y la posuniversidad. Sistemas operativos sociales y entornos abiertos de aprendizaje (pp. 131-146). Buenos Aires: Ariel.
Hart, J. (2012). Top 100 tools for learning 2012. ( http://c4lpt.co.uk/top100tools/) (10/06/2013)
Himanen, P. (2002). Ética Hacker. La ética del hacker y el espíritu de la era de la información. Editorial Destino.
Kochsmann, T. (1996). Paradigm Shifts and Instructional Technology. Book Chapters.Paper 4. (http://opensiuc.lib.siu.edu/meded_books/4) (15/09/2013)
Ugarte, D. (2007). El poder de las redes. Editorial: Biblioteca de las Indias Electrónicas, Madrid.