Seguramente el lector menor de 45 años recordará cómo la escuela celebra los días de… y distintos días a lo largo del curso escolar los niños y niñas realizan distintas actividades pintando la paloma de la paz, representando figuras a favor de la igualdad (entendida como igualdad entre niños y niñas y no entre iguales) o esas actividades solidarias… lo más mayores recordarán la ayuda a los “negritos” del domund y esos “cabezones” en la mesa del profesor para que llevaras las monedas o los sobres marrones, en definitiva, la solidaridad entendida como caridad.
Y de esta forma varias generaciones hemos aprendido qué era eso de los derechos humanos, entre mezclados con las lecturas eclesiásticas, los más progres, eliminando esa carga y buscando la laicidad democrática ya no pintan la paloma de la paz sino que representan diferentes textos, especialmente de autores exiliados o asesinados en la Guerra Civil incluso se atreven con Benedetti…
Esas generaciones de españoles que aprendieron poco de la verdadera profundidad de los Derechos Humanos se reencontraron un buen día gritando en las plazas la necesidad de revitalizar y defender estos derechos universales y que ahora el neocapatalismo arrebata a los ciudadanos, esos gritos de defensa por los derechos humanos se denominó Movimiento 15M, o el Movimiento de los Indignados, en un movimiento global desde Occupy Wall Street, la primavera árabe, o distintas protestas a nivel mundial con una movilización mundial organizada en Octubre de 2011.
El movimiento coincide con la aparición la publicación de Indignaos! De Stéphane Hessel, hoy fallecido a los 95 años. Pero sería una pena que uno de los redactores de la Declaración Universal de los Derechos Humanos fuera recordado sólo por esta publicación, pero ha vendido 4 millones de ejemplares, si ha servido para revivir los Derechos Humanos, la democracia social, la necesidad de compromiso, la compasión, la resiliencia, la admiración, la reivindicación y el compromiso político, bienvenidos sea Indignaos.
Ojalá que la muerte de este entrañable agitador sirva para seguir comprometiéndonos con la reivindicación, con los derechos humanos y con el compromiso político, nos va a hacer falta.